Ni Santorini ni Mykonos: tres pueblos de fachadas blancas de Almería que parecen griegos

Con sus 214 kilómetros de costa, Almería se destaca como uno de los destinos turísticos más importantes de España, atrayendo a visitantes por su encanto único. Fue en 1928 cuando un empresario alemán, con la intención de fomentar el turismo, bautizó esta región como la «Costa del Sol». Aunque este nombre terminó siendo más conocido por referirse a Málaga, las playas de Almería permanecen como auténticos tesoros. La costa de Almería ofrece extensos arenales tanto vírgenes como urbanos, además de calas ocultas que brindan un refugio de paz y serenidad.

Los parques naturales, como el de Cabo de Gata y Punta Entinas-Sabinar, añaden un toque de biodiversidad y belleza salvaje a la región. Para proteger estas joyas naturales, se construyeron castillos y torres a lo largo de la costa, que ahora se destacan junto a los pintorescos pueblos blancos, creando una silueta única que te cautivará durante tus vacaciones en la provincia andaluza.

Níjar

El municipio de Níjar se extiende desde la Sierra Alhamilla hasta el Cabo de Gata. Su estructura urbana, de origen árabe, cautiva con sus laberínticas calles estrechas, las blancas fachadas de sus casas y su iglesia de estilo mudéjar. Además, destaca por su rica artesanía y la hospitalidad de sus habitantes.

Sin embargo,, el mayor tesoro de este municipio reside en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar. Este espacio protegido, el primero de su tipo en Andalucía, ofrece una combinación única de paisajes terrestres y marinos. Desde las montañas volcánicas hasta la costa salpicada de dunas, playas y salinas, cada rincón es un espectáculo natural.

Lucainena de las Torres

En el corazón de la majestuosa Sierra Alhamilla se encuentra Lucainena de las Torres, un pueblo que ostenta el título de uno de «Los pueblos más bonitos de España». Las estrechas calles de Lucainena de las Torres albergan pintorescas casas antiguas, todas con fachadas blancas impecables. En cada rincón del pueblo, se pueden encontrar macetas rebosantes de flores, colgadas de las paredes o reposando en los alféizares de las ventanas.

Un paseo por la plaza del pueblo es un viaje en el tiempo, donde los visitantes pueden sumergirse en la historia y la cultura de la región.  Y no se puede dejar de visitar la Iglesia Nuestra Señora de Montesión, que fue devastada por el pirata Omar-Al Askenn y luego reconstruida en el siglo XVII, un símbolo de resiliencia y perseverancia en la historia del pueblo.
Con su encanto característico, Mojácar destaca como uno de los pueblos más pintorescos de la costa levantina almeriense, atrayendo a turistas con su arquitectura tradicional de casas blancas, playas y paisajes impresionantes. Tiene una fuerte influencia árabe en su diseño urbano, con su distintiva estructura de terrazas escalonadas, callejuelas estrechas y encantadores rincones.

Entre sus tesoros artísticos se encuentran la iglesia renacentista de Santa María, erigida entre los siglos XVI y XIX, el imponente castillo del siglo XV y los vestigios de la antigua muralla, representados por la Puerta de la Ciudad y el torreón. Además, a los pies del pueblo se extienden más de cinco kilómetros de playas espectaculares.

 

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Además de estos pueblos, hay otros en la provincia de Almería que bien merecen una visita, como Vélez Blanco, cuyo castillo fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1931. En la cara norte de Sierra Nevada se encuentra Abrucena; el Castillejo, una fortaleza de origen musulmán declarado Bien de Interés Cultural. Por su parte, Serón es el tesorode la comarca del Valle de la Almanzora.

Las playas más bonitas de Almería

La costa de Almería ofrece una riqueza de playas que van desde la impresionante Playa de Mónsul en San José hasta la encantadora Isleta del Moro en Níjar. Entre estas joyas costeras se encuentra la Playa de los Muertos en Carboneras, famosa por su kilómetro de arena virgen y aguas cristalinas.

Por su parte, la Playa de los Genoveses es una extensa franja de arena dorada en San José, mientras que la Playa de Agua Amarga, también en Níjar, ofrece un ambiente urbano con acceso para discapacitados y pequeñas cuevas para explorar.

En Rodalquilar, la Playa de El Playazo es una de las más concurridas, con comodidades como duchas y pasarelas para discapacitados. Mientras tanto, la Playa de las Salinas en Cabo de Gata destaca por su exuberante entorno natural, ideal para observar aves y flamencos en las cercanas marismas.

La impresionante Cala de San Pedro en Cabo de Gata es un paraíso aislado al que sólo se puede acceder por mar o después de una caminata a través del monte. Otras joyas costeras incluyen la Playa de San Juan de los Terreros en Pulpí, conocida por sus aguas tranquilas y el imponente Castillo de San Juan, y la Playa de Quitapellejos en Palomares, menos frecuentada pero igualmente encantadora.